Queridas amigas,
estoy aquí si necesitáis un hombro donde apoyar un silencio, o una frase que no queréis contar a nadie pero si dejarla escapar.
Yo necesito lo mismo, seres humanos que estén sin juzgar. Poder aprender y crecer juntas con todas las cosas que nos ofrecen los días, los pequeños detalles de la rutina, los hijos pesados o amorosos, las parejas cansinas o deliciosas -las menos-, la soledad, el cansancio, la falta de motivación, la necesidad de una mano amiga, la complicidad, el respiro y el deshago en una parcela nuestra. El arte es la mejor de las terapias.