Los colegios no pueden garantizar la total seguridad sanitaria para el curso que viene. Nadie nos va a poder obligar a ir. Pero los niños tienen derecho a la educación y a relacionarse con otros niños y con el medio. Y los adultos necesitan un trabajo para sostener la economía familiar.
La solución es abrir muchas microescuelas aulas en casa con jardín en las que un grupo de entre 4 y 12 niños de la misma o distinta edad, y atendidos por una persona entrenada y supervisada, donde se puede desarrollar el currículum Británico y una metodología respetuosa e innovadora.