En lugar de dar por sentado que tus ojos estí¡n bien, echemos un vistazo a 10 formas científicamente probadas de mejorar la visión de tus ojos. Si dependes de las gafas debido a tu visión borrosa, los siguientes consejos pueden ayudarte a mejorar su visión en varios niveles.
Es posible que sepas que los í¡cidos omega-3 son útiles para mejorar tu salud cerebral y cardíaca. ¿Sabía que también pueden reducir las posibilidades de padecer enfermedades oculares? Según un estudio publicado en la edición de 2011 de Archives of Ophthalmology, las mujeres que consumían carne de pescado oscuro (como el salmón, la caballa, el pescado azul, las sardinas y el pez espada) y atún en conserva sólo una vez a la semana, tenían alrededor de un 42% menos de riesgo de desarrollar DMAE que las que consumían pescado sólo una vez a la semana. Los suplementos de aceite de pescado y los aceites de pescado estí¡n llenos de antioxidantes que pueden prevenir los daños causados por los radicales libres, que también pueden provocar la DMAE. Otra razón para consumir marisco es que aumenta el consumo de Omega 3, que también es saludable para el corazón y el cerebro. Coma pescado graso de 5 a 6 porciones de 4 onzas por semana.
En la vida cotidiana, solemos parpadear entre 15 y 20 veces en un minuto. Pero este ritmo se reduce a la mitad cuando leemos textos en pantallas. Como el pí¡rpado superior esparce las lí¡grimas sobre la córnea o la parte delantera del ojo, como un limpiaparabrisas, parpadear es muy importante. La falta de parpadeo puede hacer que la córnea se seque y se irrite. Por lo tanto, es aconsejable aplicar la fórmula 20-20-20 cuando se trabaja con el PC o el portí¡til. Después de trabajar durante 20 minutos, mire a 6 metros de distancia durante al menos 20 segundos y parpadea bien y tómate 20 segundos para relajar los ojos. Si sufres de sequedad ocular, utiliza un portí¡til, no un ordenador de sobremesa. Al mirar hacia abajo, habrí¡ menos superficie ocular expuesta a la pantalla del portí¡til y sufrirí¡s menos la evaporación de las lí¡grimas y tus ojos podrí¡n permanecer húmedos. Si tienes que trabajar en un ordenador de sobremesa, inclina la pantalla al menos 10 centímetros por debajo del nivel de los ojos o levanta la silla, desde el centro de la pantalla. De este modo, no estarí¡s mirando al frente.
Hoy en día, las pantallas han florecido mí¡s allí¡ de los ordenadores de sobremesa y los portí¡tiles. Hoy en día, hay tabletas, Smartphone, reproductores de MP3 y lectores electrónicos. Estas son las pantallas que siempre encontramos en las estaciones de tren y metro, en los aeropuertos, en los teatros y en cualquier evento deportivo. El resplandor y el contraste de la pantalla de tu dispositivo pueden causar fatiga visual y síndrome de visión de ordenador, tras un uso prolongado. Algunos de los síntomas mí¡s comunes pueden ser visión borrosa, dolores de cabeza, dolor de cuello, ojos rojos o secos, visión doble, fatiga y problemas para reenfocar.
Según los expertos, hay que mantener los ojos a un brazo de distancia de la pantalla y a unas 40cm del dispositivo. Si tienes problemas para leer el texto a esa distancia, aumenta el tamaño de la letra. Puedes utilizar un filtro antirreflejo en tu ordenador de sobremesa.
La exposición a los rayos UV puede deteriorar su visión con el tiempo y provoca cataratas, DMAE o DPM, y crecimientos cancerosos y no cancerosos en la superficie de los ojos, la piel circundante y los pí¡rpados. Según la Asociación Americana de Optometría, hay que llevar gafas de sol que bloqueen alrededor del 99% de la radiación UVA/UVB y que protejan al menos del 75% al 90% de la luz visible. Debes elegir unas gafas de sol con la pegatina ANSI, que demuestra que estí¡n diseñadas para cumplir las normas del Instituto Nacional de Normalización estadounidense. Si pasa la mayor parte del tiempo al aire libre, es aconsejable comprar gafas de sol con lentes polarizadas para reducir el deslumbramiento.
Las zanahorias son conocidas como los vegetales que mejoran la vista. La vitamina A es un nutriente clave que puede mejorar la visión. La zeaxantina y la luteína son los nutrientes estrella que se encuentran en alimentos como las verduras de hoja verde, el calabacín, el brócoli, las coles de Bruselas y los guisantes. Según los investigadores, las verduras de hoja verde pueden mejorar la visión al controlar los efectos de la exposición y el deslumbramiento a la luz brillante, ya que absorben algunas luces.
Puede que te guste cambiar la relajante taza de café por un saludable té verde. No sólo es hidratante (que produce lí¡grimas), sino que la infusión también tiene catequinas que son uno de los varios antioxidantes como la vitamina E, la vitamina C, la zeaxantina y la luteína, que pueden proteger sus tejidos oculares contra las cataratas y la DMAE. Las catacinas pueden ser absorbidas en gran cantidad por los tejidos de la retina que detectan la luz.
Las bacterias pueden crecer en la mí¡scara de pestañas. Por eso, tira el tubo después de 3 meses de uso. Afila los lí¡pices de ojos todos los días. Delinea la base de las pestañas, pero no pongas el delineador dentro de la línea de las pestañas porque puede obstruir las glí¡ndulas sebí¡ceas que son responsables de proteger la superficie de tus ojos.
Cientos de bacterias entran en los ojos directamente desde la boca y pueden causar graves infecciones. Por ello, guarda tus lentillas siempre en solución fresca. Quítate las lentillas incluso antes de dormir y usa gafas al menos una vez a la semana para dar un respiro a tus ojos. Lí¡vate las manos antes de usar las lentillas y su estuche. Sustituye las lentes de contacto correctamente según la prescripción.
A la hora de utilizar herramientas eléctricas, asegúrate de usar gafas de seguridad. Llévalas cuando hagas reparaciones bí¡sicas en casa, como lijar, serrar, taladrar, pintar y clavar; trabajos de jardinería; y diversos trabajos de limpieza, como limpiar el horno, etc. Los productos químicos mí¡s agresivos para la limpieza de los electrodomésticos pueden dañar los ojos al entrar en contacto con ellos.
Aunque no seas de los que necesitan unas gafas adecuadas, se recomienda a todos los adultos que se hagan un examen ocular completo antes de los 40 años. Acuda a las revisiones oculares cada año o según las recomendaciones. Si tiene síntomas como dolor persistente detrí¡s o dentro de los ojos, pérdida gradual de la visión o enrojecimiento, debe acudir inmediatamente. Si tiene diabetes o algún antecedente familiar de glaucoma, debe empezar antes.