El uso de los andadores es uno de los puntos mí¡s discutidos y controvertidos entre las madres. ¿Por qué? ¿Por qué una simple estructura genera tanta polémica? ¿Por qué su uso es un tema de debate tan habitual entre padres y pediatras? ¿Son solamente un juguete útil y neutro o algo perjudicial para los niños?
Yo era una madre joven y estaba muy interesada en recibir información sobre los andadores, antes de adquirir uno.
Para intentar responder a esta pregunta, primero consulté en la pí¡gina de "Wikipedía". Imagínense mi sorpresa cuando al empezar a escribir la palabra andador me apareció una pí¡gina de parí¡lisis cerebral, donde se recomendaban los andadores para ayudar a las personas que presentaban esta patología. La verdad es que me asusté. No me parecía una buena idea adquirir un andador, para un niño saludable.
Me decidí a ir mí¡s allí¡ e investigar los andadores, como parte de la vida cotidiana. Esto es lo que encontré.
Se hace referencia al andador por primera vez en la historia en el siglo XVII. Su origen se remonta a la época de la pintura del artista holandés Hieronymus Bosch, "El caminante en Cristoâ€. En ese momento, para quién estaban destinados los andadores?.En un tiempo en que la ciencia médica no estaba tan avanzada, los niños caminaban tan pronto como les era posible, ya que no les estaba permitido gatear. Los médicos y los padres de aquella época consideraban que el gateo no formaba parte del proceso natural de desarrollo del niño y que solamente era un hí¡bito. En su opinión, si el niño no se ponía directamente de pie y se arrastraba como un animal, nunca llegaría a ser bípedo. Y por supuesto no podían dejar que eso sucediera, ya que el arrastrarse era propio de animales indignos, humillantes, salvajes y oscuros.
Los psicólogos piensan que los niños que se arrastran con un andador estimulan las í¡reas motoras del cerebro y desarrollan la sensibilidad tí¡ctil. Arrastrí¡ndolo se desarrollan la interacción hemisférica, ya que de hecho el niño debe turnarse para reorganizar las manos y los pies para moverse hacia adelante y hacia un lado. El niño desarrolla un espacio propio donde relaciona su cuerpo con los objetos externos. Si se elimina este estadio del proceso de desarrollo es posible que haya distorsión de la percepción del espacio y puede haber problemas con el aprendizaje del lenguaje.
Debe saber que en Canadí¡ y en algunos países europeos, no se pueden vender andadores en los comercios especializados. Los andadores se pueden comprar exclusivamente en los centros médicos y su uso estí¡ indicado para niños con discapacidades en el desarrollo y para adultos enfermos.
El gateo fortalece los ligamentos y los músculos de la espalda, los brazos y las piernas, hecho conocido por la mayoría de madres jóvenes. El gateo prepara al cuerpo para la postura erguida. Acelerar el proceso de bipedismo del niño, no sólo no es conveniente sino que puede ser perjudicial para su desarrollo. Así que "La naturaleza quiso (Komorowski), primero gatear, luego andar erguido". También nos dice Komorowski "Al negarle al niño el gateo le privamos de un rastreo completo, de un fortalecimiento de los músculos y de su desarrollo en el mundo horizontal".
No se debe utilizar el andador, si el bebé no va con el asiento ajustado y este debe ir de puntillas. Si no se procede de este modo probablemente los padres deberí¡n llevarlo al neurólogo y a un masajista para que camine erguido. Personalmente para mí este argumento es muy persuasivo.
Un andador es mí¡s útil para las madres que para sus hijos. He leído un montón de comentarios sobre el uso de este. Estos son algunos de ellos.
¿Es tan importante que su bebé ande antes que los demí¡s? ¿No debemos permitir que cada niño empiece a caminar cuando sea su momento? ¿Este deseo de que lo haga antes que los demí¡s, no tendrí¡ que ver con un deseo de presumir por parte de la madre?.
Creo que debemos estar orgullosos cuando el niño puede caminar solito, sin la ayuda de dispositivos mecí¡nicos. Puede que tarde un año, pero lo habrí¡ conseguido sólo, cuando su cuerpo esté listo para hacerlo.
Podemos encontrar personas que no creen que su hijo pueda caminar solito pronto: "Si no fuera por el andador, mi hijo no caminaríaâ€. Su bebé tiene ahora 1 año.
Los argumentos a favor y en contra del uso de los andadores, ¿le han parecido convincentes?.
También se deben seguir una serie de reglas, si queremos que nuestro bebé use un andador con total seguridad:
Desafortunadamente, algunos padres ignoran estas reglas. Los 10 minutos que un niño puede estar en un andador se convirtieron en unos 30-40 minutos (el niño estí¡ teniendo diversión, ¿por qué privarle de alegría?)
No obstante, antes de comprar un andador, debe hacerse dos preguntas:
¿Mi hijo tiene un aspecto saludable?
¿Creo en mi hijo?
Si su respuesta a ambas preguntas es "sí", cómprele juguetes de bebé de calidad y esté con él cuando necesite su brazo para apoyarse en usted y dar sus primeros pasos! Después de todo, nada puede sustituir la cí¡lida mano de una madre que acompañarí¡ al bebé, en esta parte tan importante del crecimiento. Enseñe a su hijo a caminar utilizando sus propios recursos y apóyele en este proceso.
¡Su mayor recompensa serí¡ un niño seguro, saludable y feliz!