El corrector es conocido por ser un esencial de belleza que puede ocultar las desagradables imperfecciones, las manchas del sol y el acné, iluminar tu rostro apagado y cubrir las ojeras. En este artículo, te enseñaremos a elegir el mejor corrector y a aplicarlo para conseguir un cutis estupendo.
El corrector estí¡ disponible en diferentes colores y formas. Para saber qué necesitas, primero tienes que analizar tu piel. ¿Quieres ocultar las ojeras? ¿Acné? ¿Marcas de nacimiento o cicatrices? Elige un corrector amarillo o verde tintado si quieres tratar la decoloración de la piel. Contrarrestarí¡n las manchas oscuras y rojas de tu piel. Elige un corrector de 1 a 2 tonos mí¡s claros que el tono real de la piel para las manchas oscuras y las cicatrices.
Para el acné, considera un corrector en lí¡piz porque puede aplicarse fí¡cilmente a las manchas de acné con su borde puntiagudo. Debes probar el corrector en función de tu tono de piel en la cara, no en las manos, para obtener el color real. Asegúrate de probar el corrector sin maquillaje.
Nuestro TOP 5 de correctores
Antes de aplicar cualquier corrector, utiliza un limpiador facial suave para lavar y preparar tu rostro. Utiliza un bastoncillo de algodón y un desmaquillante para evitar que las ojeras se oscurezcan a causa de la mí¡scara de pestañas. Cuando se trata de aplicar el maquillaje, se sabe que el corrector es el primer paso y que se aplica bien sobre el lienzo en blanco.
Aplica el corrector con las yemas de los dedos o con un pincel bajo los ojos. Tienes que empezar por la esquina interior sobre el puente de la nariz y llegar a la esquina opuesta en la línea de las pestañas exteriores. Difumina el corrector por las esquinas. De este modo, no podrí¡s ver ningún cambio de tono entre el corrector y tu piel.
Evita frotar el corrector por los ojos porque el tono de la piel puede dañarse con facilidad. Sólo tienes que aplicar el corrector con las yemas de los dedos o con un pincel para difuminarlo bien. Aplica el corrector en la parte interior de la nariz una vez que los ojos se hayan fijado correctamente. Es la zona mí¡s ignorada a la hora de aplicar el corrector. Si se ignora, seguirí¡s teniendo un aspecto somnoliento. Asegúrate de aplicar el producto hasta debajo de la línea de agua.
Si tienes manchas oscuras, acné, cicatrices, manchas solares o marcas de nacimiento, es hora de disimularlas. Aplica el corrector sobre la parte superior de cada marca y difumínalo suavemente sobre tu piel. Para evitar un aspecto apelmazado, aplica una capa fina de corrector y aplica mí¡s cuando sea necesario. No utilices los dedos sobre el acné. En su lugar, difumina el corrector con una brocha de maquillaje limpia para evitar que la infección bacteriana empeore. Cuanto mí¡s difumines el corrector, mí¡s probable serí¡ que aparezca en el día.
Cuando estés segura de que todas tus ojeras y manchas oscuras se han difuminado y cubierto bien, añade un poco de base de maquillaje sobre el corrector. Utiliza una base de maquillaje en polvo compacta o suelta para obtener mejores resultados. Puedes utilizar una base de maquillaje líquida o en crema, pero deberí¡s añadir una capa extra de polvos sobre ella. Extiende la base de maquillaje por todo el rostro. Utiliza una brocha grande para aplicar un polvo translúcido sobre la base de maquillaje durante 12 horas. Aplica un poco de polvos sobre la zona en la que se aplica el corrector para que no se desvanezca a lo largo del día.
Después de aplicar el corrector, es el momento de aplicar la base de maquillaje. Puedes elegir entre bases en polvo, líquidas, en crema o en bruma para conseguir un tono de piel suave.
Cubrir el rostro con la base de maquillaje y el corrector puede alisar totalmente la tez y eliminar todas las zonas bronceadas o las sombras naturales de tu piel. Añade el bronceador en los pómulos, en el perímetro del rostro y en el contorno de la nariz, para dar un toque al maquillaje.
Para añadir mí¡s profundidad a tu maquillaje facial, debes utilizar un iluminador en polvo o en crema sobre la parte superior de los pómulos, en el í¡ngulo interior de los ojos y bajo los huesos de las cejas. Así resaltarí¡s tu rostro y conseguirí¡s un gran look de maquillaje.
Aunque no todo el mundo tiene un tono rosado en las mejillas, es habitual que pueda aparecer un poco de colorete en el rostro de forma natural. Recréalo añadiendo el colorete por encima de la base de maquillaje plana.